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El Móstoles, campeón de la XVIII Copa de España tras ganar en la final al Atlético de Madrid Navalcarnero (4-2)
10.06.2012 13:23
El FSF Móstoles revalidó su título de campeón de Copa de España tras vencer en la final de la XVIII Copa de España de Valladolid al Atlético de Madrid Navalcarnero por 4 goles a 2. Las vigentes campeonas que llegaron a disponer de una holgada renta de 3 a 0, vieron como el Atlético se situaba a un tanto del empate con el juego de cinco, para acabar cerrando su triunfo con un postrero gol de Sonso. Las mostoleñas alcanzan el cuarto entorchado copero de su historia, el tercero de forma consecutiva, lo que le convierten en el equipo más laureado de la Copa.
El FSF Móstoles revalidó su título de campeón de Copa de España tras vencer en la final de la XVIII Copa de España de Valladolid al Atlético de Madrid Navalcarnero por 4 goles a 2. Las vigentes campeonas que llegaron a disponer de una holgada renta de 3 a 0, vieron como el Atlético se situaba a un tanto del empate con el juego de cinco, para acabar cerrando su triunfo con un postrero gol de Sonso. Las mostoleñas alcanzan el cuarto entorchado copero de su historia, el tercero de forma consecutiva, lo que le convierten en el equipo más laureado de la Copa.
El derbi madrileño de la gran final de Copa se inició con dos conjuntos firmemente asentados sobre la cancha, con gran intensidad en la presión y el intento de no cometer errores en las entregas. De esta forma los primeros acercamientos surgieron de remates de media distancia, en las botas de Priscila y de Ju Delgado, que las cancerberas rivales solventaban con soltura. Unas y otras pugnaban por prolongar sus posesiones de balón y la búsqueda de espacios desde las alas, pero sin acierto para crear peligro sobre la portería rival.
El choque se preveía largo y ambos planteles optaban por asegurar posesiones, y trata de realizar los balances defensivos con rapidez e intensidad, fruto de lo cual por momentos las imprecisiones hacían mella en el devenir del choque. A seis minutos del final, de potente disparo lejano Eva Manguán, capitana mostoleña, sorprendía a Isa adelantando en la final al vigente campeón de Copa.
Tras el gol, el conjunto rojiblanco trató de imprimirle mayor velocidad a su juego en busca de la igualada, ante un Móstoles más asentado y confiado en sus posibilidades. El primer acto finalizaría con varios acercamientos de peligro de las vigentes campeonas, ante un Atlético tocado por el gol y la sobrecarga muscular de uno de sus puntales, Leti.
El campeón de Liga buscó en la reanudación presiona por encima de la mitad de cancha, cercando la portería mostoleña con un disparo de Natalia que sacaba la zaga del vigente campeón de Copa. El segundo gol del Móstoles llegaba a los 24 minutos obra de Bea Martín, dentro del área, tras rápida incursión por el ala izquierda de Ju Delgado.
Segundos después, el Atlético optaba por el juego de cinco con Natalia como portera jugadora, y en un despeje desde cancha propia, Ju Delgado conseguía el tercer tanto para el Móstoles. Dos minutos después, en jugada personal, Sara Iturriaga se iba por fuerza de su par y tras encarar a Belén y aprovechar un rechace a su disparo inicial hacía el primer tanto del equipo colchonero. El gol espoleó los ánimos del Atlético que prosiguió porfiando en sus acciones ofensivas con el juego de cinco, así llegaban dos nuevas ocasiones de gol para ellas, un balón al travesaño de Priscila y un potente remate lejano de Iturriaga.
A los 31 minutos de juego, tras una buena circulación en ataque posicional, Leti, recuperada de su lesión, metía de lleno Atlético en la lucha por la final. El choque se sumergía en un auténtico ir y venir de una cancha a otra, con ocasiones de gol en ambas porterías, entre ellas un remate franco al segundo palo de Priscila al segundo palo que no acertaba a materializar de cabeza.
Ya en el tramo final del partido, la posesión le correspondía al Atlético pero a pesar del juego de cinco no encontraba resquicios en un Móstoles muy bien posicionado defensivamente que tapaba todos los resquicios. De esta forma se llegó a los últimos instantes donde las fuerzas comenzaron a hacer mella en las rojiblancas y el Móstoles supo aguantar las embestidas para acabar consumando su tercer título copero consecutivo y el cuarto en su historia.